Desde hace 15 años, Leiqui Uriana vive en Maicao, La Guajira colombiana. Es hija del pueblo Wayúu, nació en Maracaibo y es cineasta desde hace 20 años. Leiqui decidió serlo porque tenía la necesidad de mostrar la cultura y las realidades de su pueblo y sobre todo, de las mujeres wayuu desde una mirada no estereotipada. Está por estrenarse en festivales su nuevo corto documental que dirigió “Memoria de la Avispa”.
Leiqui tuvo la amabilidad de concedernos una entrevista. Conoce más sobre ella, su mirada y su trabajo en la promoción de la formación y realización cinematográfica desde los pueblos indígenas.
Tejidos de Dignidad. ¿Por qué decidiste hacer cine? ¿Qué significa para tí ser cineasta indígena?
Leiqui Uriana. Decidí hacer cine porque desde que conocí la posibilidad de hacer películas me puse a investigar qué se había hecho sobre el pueblo Wayúu y encontré películas que denigraba el rol de la mujer Wayúu, la cultura era completamente estereotipada y sentí la necesidad de contar nuestras historias y nuestras realidades desde una visión propia.

Además, vivía en la ciudad de Maracaibo y a pesar que gran parte de la población era indígena Wayúu existían grandes brechas entre ambas culturas, llenas de prejuicios y sub valores de las mismas, por lo que pensaba en ese momento que con el cine se podían unificar y hacer entender las culturas para una mejor convivencia en un territorio como lo era Maracaibo.
Tejidos de Dignidad. ¿Cuáles han sido los temas de tus producciones? ¿Puedes detallarnos en cuáles producciones has participado y cuál ha sido tu rol? ¿En qué proyecto estás trabajando ahora?
Leiqui Uriana. Los temas de mis producciones han sido variados, siempre con la intención de unificar corazones para el entendimiento y la convivencia. Como directora de documentales me ha interesado plasmar las historias contemporáneas en las que vive el pueblo Wayúu, la resistencia cultural a pesar de los contextos citadinos en los que se encuentra.
En mis roles de producción he realizado varios proyectos, tanto documentales como ficción. Todas películas hechas con las comunidades Wayúu En este momento estoy realizando varios proyectos:
Tengo una empresa colombiana que hace producción audiovisual y con la empresa tenemos un proyecto de largo documental que es ganadora de co-producción de Ibermedia, se llama el “Ocaso de la Amazonía”. Es una película peruana que también será rodada en Colombia este 2024. Producida por el cineasta indígena Diego Sarmiento.
También somos productora delegada en la película documental “Buscando las marcas del Asho’oshi” (el tatuaje wayuu) de los cineastas indígenas David Hernandez Palmar y Marbel Vanegas Jusayuu. Co-produzco con Jona Luna. Esta película está en su última etapa de rodaje a finales del 2024.

Recién este año inició el proceso de producción general de las películas de la cineasta indígena wayuu Luzbeidy Monterrosa. El largo de ficción «La danza del perdón» y el largo documental «Akoyolowaa – cubrirse el alma» ambos en proceso de desarrollo.
Ahora como directora: Luego de 10 años de haber dirigido vuelvo a hacerlo y me estreno con un corto documental que se llama «Memoria de la Avispa» que trata sobre el encierro de mi abuela y mío en el marco de la pandemia y como los encierros sirven para reflexionarnos y salvaguardar la vida, por lo que aprovechamos para hablar sobre nuestro encierro cuando éramos niñas y como esté nos marcan la vida.
Este corto luego de muchas reflexiones y resistencia por fin inicia su proceso de recorrido por festivales de cine en este 2024. Este es el trailer https://youtu.be/fiPnqS2Odww. Es una película colombiana, porque como Wayúu tengo la doble nacionalidad y desde que vivo en Colombia aplico a los fondos como colombiana.
Estoy en el desarrollo de otro cortometraje que se llama “Médico, por la gracia de los espíritus”. Es un corto que está en desarrollo.
Luego de mi salida de la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba), no sabía qué hacer. Mucha gente tenía muchas expectativas de lo que iba a realizar. Por lo que me llené de miedos e inseguridades y quise que otros indígenas pudieran tener la oportunidad de contar sus historias, entendí que el cine no es objetivo, es muy subjetivo y que está lleno de las experiencias propias. Iniciamos con talleres de formación audiovisual con la cineasta Yanilú Ojeda en Maracaibo y con otros pueblos indígenas a nivel nacional.
Luego de eso me encontré con mis hermanos wayuu en la frontera en donde se estaba gestando la idea de la Escuela de Comunicaciones Wayúu, me uní a ese proceso y con ellos pasamos 5 años formando a jóvenes Wayúu tanto colombianos como venezolanos en las comunicaciones desde un sentido cultural, espiritual y con sentido propio que pudieran contar sus historias desde su ser wayuu.
Esa experiencia logró que varios jóvenes Wayúu hoy sean realizadores, cineastas y productores. Ejemplo de ello es Marbel Vanegas Jusayu, Luzbeidy Monterrosa, Angel González, Yelver Florez, Lismari Machado y Eduvilia Uriana por mencionar algunos.
En estos 10 años de inactividad como directora me siento orgullosa de haber sido inspiración y haber transmitido conocimientos y pasión por el cine a otros hermanos wayuu que desde sus vivencias han podido reflejar películas poderosas.
Mi sueño es tener un grupo indígena para realizar nuestras películas, con quienes podamos hablar en nuestro idioma, que entienda nuestra cultura y nuestros procesos espirituales. Esto casi lo logro con la película de la Memoria de la Avispa, las cabezas de equipo son Wayúu. Nos falta un poquito más y esto se logra.

Tejidos de Dignidad. ¿Cómo fue la experiencia de formación en la Escuela de cine de San Antonio de los Baños? ¿Cursaste con otros estudiantes indígenas? ¿Cuál es tu recuerdo más impactante de ese proceso?
Leiqui Uriana. Cursé el curso regular de 3 años. No cursé con otros estudiantes indígenas, pero en otro curso solo había otro hermano indígena de Panamá.
Tuvo momentos memorables, creo que lo más importante y lo que me cambió la vida fue al inicio. No conocía a nadie, era un lugar lleno de muchas culturas, muchas experiencias que me intimidaban y pues allí comprendí que el mundo era más grande de lo que pensaba.
Tejidos de Dignidad. ¿Cuáles son las luchas actuales del pueblo Wayúu? ¿En qué se articulan con las de otros pueblos indígenas del continente?
Leiqui Uriana. El pueblo Wayúu tiene varias luchas, nos encontramos en un territorio lleno de explotación minera y con mucha escasez de agua. También nos enfrentamos a una gran homogenización de las culturas por lo que presentamos pérdida del idioma wayuunaiki y desconocimiento de las culturas por parte de muchos jóvenes.
Tejidos de Dignidad. ¿Cómo analizas las posibilidades y condiciones para que mujeres y hombres indígenas hagan cine en Venezuela? ¿Cuáles consideras obras importantes del cine venezolano en relación a los pueblos indígenas?
Nosotros como Red de Comunicaciones Wayúu promovemos la Escuela de Comunicaciones Wayuu «Jayariyu Farias Montiel». A través de este espacio que es un espacio autónomo y binacional hemos promovido que jóvenes Wayúu puedan acercarse a la realización del cine.
Luzbeidy Monterrosa es una jóven Wayúu que estuvo en el proceso de la Escuela de comunicaciones y es una de las jóvenes que ha retratado sus realidades en Venezuela, en cortos como “María” y el de “Karla” son ejemplos de eso:
Corto “María”:
Corto Karla, niña indígena:
Tengo casi 15 años que no vivo en Venezuela, creo que las condiciones no están dadas para poder hacer cine debido a que las personas o las jóvenes allá tienen muchas otras necesidades que cubrir. Pesé a eso como Wayúu estamos en un territorio fronterizo y eso nos permite crear para contar nuestras historias y hacer memoria de lo que en este tiempo está sucediendo.
Con el tercer ciclo formativo de la escuela de comunicaciones Wayúu existen jóvenes Wayúuque se han estado acercando para formar parte de este proceso. Pero creo que se necesitan más acciones y apoyo para que el indígena en Venezuela pueda surgir.
Cuando yo inicié no se hablaba de cine indígena, no existían indígenas realizando. Sólo había películas hechas sobre las comunidades indígenas. En Venezuela, el que creo que sigue viviendo allá y sigue haciendo cine es Kuyujani un indígena Yekuana y por lo que le he escuchado ha sido muy difícil, ha podido seguir haciendo gracias a fondos internacionales

Tejidos de Dignidad. Tu mirada sobre el territorio es transfronteriza, precisamente porque tu pueblo considera a toda La Guajira un solo territorio, ¿existen actualmente políticas culturales en Venezuela y Colombia que respeten esta mirada?
Leiqui Uriana. Pues desde el gobierno de Colombia se están dando acciones para realizar actividades transfronterizas, pero desconozco las políticas como tal, solo sé de acciones que se realizan a modo de una acción natural.
Tejidos de Dignidad. ¿Qué mensaje darías a otras mujeres indígenas, como mujer Wayúu y cineasta, para que se atrevan a construir caminos de creación que permitan resguardar la cultura y memoria de sus pueblos?
Leiqui Uriana. Les aconsejaría seguir siendo fiel a sus intenciones de querer contar historias del pueblo Wayúu, teniendo en cuenta el respeto y los permisos espirituales, eso hace que la película tenga autenticidad y mucha más fuerza para transmitir lo que quieren. También hacer cine indígena es una acción colectiva por lo que les propongo siempre contar con el acompañamiento, consejo y asesoría de las autoridades de cada territorio.







